Glosario


Aflicción: Dolor.
Agudo: Ligero, veloz.
Ajado: Desgastado, deslucido.
Álamo: Chopo. Árbol considerablemente alto de madera blanca y ligera y resistente al agua.
Alba: Amanecer.
Alcor: Colina o collado.
Angosto: Estrecho.
Arcadia: Escenario bucólico idealizado de la tradición literaria occidental.
Árido: Seco, estéril, de poco jugo y humedad.
Arisco: Áspero.
Arrebolada: Efecto de la nube enrojecida por los rayos del sol.
Arriero: Persona que trajina con bestias de carga.
Arrullar: Adormecer al niño con arrullos.
Arrullo: Habla seductora con que se enamora a alguien.
Ascua: Leña o carbón encendidos, rojos, por total incandescencia.
Atajo: Senda o lugar por donde se abrevia el camino.
Bacante: Mujer que celebraba las fiestas bacanales, llenas de excesos y consagradas al dios Baco.
Ballesta: Arma portátil, antigua, compuesta de una caja de madera con un canal por donde salían flechas y bodoques impulsados por la fuerza elástica de un muelle.
Borbollonea: Se mueve el agua de abajo para arriba, elevándose sobre la superficie por efecto de la ebullición, en este caso.
Cabestrillo: Banda o aparato pendiente del hombro para sostener la mano o el brazo lastimados.
Calvas: Sin vegetación.
Cárdenas: Moradas.
Celeste: En el contexto del poema, ideal, relacionado con un concepto neoplatónico del amor.
Circuido: Rodeado, cercado.
Dalias: Flor de botón central amarillo y corola grande, circular, de muchos pétalos, dispuestos con suma regularidad y muy variada coloración.
Decrépito: Sumamente viejo, que ha alcanzado su última decadencia.
Denegrido: De color que tira a negro.
Entornados: Cerrados, pero no completamente.
Escotillón: Trozo del piso del escenario que puede levantarse para dejar una abertura por donde salgan a la escena o desaparezcan personas o cosas.
Estameña: Tejido de lana, sencillo y ordinario, que tiene la urdimbre y la trama de estambre.
Estela: Huella que deja en la superficie del agua un barco en movimiento.
Fosa: Hoyo en la tierra para enterrar uno o más cadáveres.
Fragua: Fogón en que se caldean los metales para forjarlos.
Franca: En el poema se juega con el doble significado, tanto el de libre, abierta, como el de sincera.
Glauco: Verde claro.
Gleba: Tierra.
Graznar: Gritar de un modo no especialmente melódico tal y como lo hacen algunas aves.
Halagadora: Dícese de aquella que da muestras de afecto.
Linaje: Ascendencia o descendencia de cualquier familia.
Lindes: Límite, término de algo.
Lira: Instrumento de cuerda antiguo relacionado con la poesía.
Lúbrica: Libidinosa, lasciva, lujuriosa.
Luengas: Largas.
Mecer: Mover algo compasadamente de un lado a otro sin que mude de lugar.
Merino: Tipo de oveja o carnero.
Mesón: Hospedaje público donde por dinero se daba albergue a viajeros, caballerías y carruajes.
Nimbo: Círculo
Numantino: Relativo a Soria.
Ocaso: Puesta del Sol al transponer el horizonte.
Pajarear: Andar vagando, sin trabajar o sin ocuparse en cosa útil.
Peplo: Vestidura exterior, amplia y suelta, sin mangas, que bajaba de los hombros formando caídas en punta por delante, usada por las mujeres en la Grecia antigua.
Plebeyas: De clase social baja
Polisón: Armazón que, atada a la cintura, se ponían las mujeres para que abultasen los vestidos por detrás.
Pulular: Merodear, abundar por un lugar.
Rastrojo: Residuo de las cañas de la mies, que queda en la tierra después de segar.
Remota: Lejana
Ribete: Cinta o cosa análoga con que se guarnece y refuerza la orilla del vestido, calzado, etc.
Roídas: Desgastadas.
Senda: Camino.
Sórdidas: Impuro, indecente, sucio.
Terco: Pertinaz, obstinado e irreducible.
Vago: Impreciso, indeterminado.
Velar: Tiene en el poema doble significado, ya que puede significar ‘cuidar con atención’ o ‘soplar el viento toda la noche’.
Yerto: Tieso, inmóvil, rígido o áspero.
Yunque: Prisma de hierro acerado, de sección cuadrada, a veces con punta en uno de los lados, encajado en un tajo de madera fuerte, y a propósito para trabajar en él a martillo los metales.
Zarzal: Sitio poblado de zarzas, que son plantas de tallos sarmentosos con aguijones fuertes en forma de gancho.
Zumaya: Autillo. Ave rapaz nocturna, parecida a la lechuza, pero algo mayor, de color pardo rojizo con manchas blancas, y las remeras y timoneras rayadas de gris y rojo.